Decidida a continuar por la senda de crecimiento que le ha llevado a duplicar las ventas de su modelo fetiche en 2014, el CX-5, Mazda ha presentado la actualización de su SUV medio con una nueva mecánica de gasolina. Para no perder comba su berlina, el Mazda 6, también se pone al día con la adopción de la tracción integral y mucha tecnología.
Una de las cosas que más valoran los clientes de Mazda es sin duda su personalidad, pues no hay duda de que es una marca que hace las cosas a su manera. El mercado, que es soberano, parece estar dándole la razón con unas cifras de ventas en claro ascenso y con un escenario por delante que sólo hace presagiar mejoría, pues la llegada del modelo urbano 2 y del nuevo SUV pequeño CX-3 van a suponer un revulsivo de gama que este año se culminará con la renovación de su mito, el incombustible MX-5.
Así vistas las cosas nosotros no nos cansamos de alabar las buenas ideas que tienen en la firma japonesa, esas que hacen que el futuro comprador sienta que va por un camino diferente al de todo el mundo y que se reflejan en hechos tan palpables como que en el Mazda 6, la carrocería familiar no tiene sobrecoste frente a la berlina. Bravo. Su defensa de los motores Skyactiv está siendo también otro de los caballos de batalla, y los clientes lejos de quejarse lo que han manifestado a la marca es que querían una mecánica más potente en gasolina para el CX-5, el superventas de la firma. Y como en Mazda se les escucha, dicho y hecho.
La nueva generación del SUV nipón adopta un nuevo bloque 2.5 de gasolina con 192CV para colmar las exigencias de la clientela. Ese escuchar al cliente y mejorar las quejas que tenían sobre el modelo se ha llevado más allá y el coche mejora su insorización interna en un 13% por exigencias del guión, incrementa el confort de los asientos y la consola se vuelve más ancha e intuitiva. En definitiva se incrementa la calidad percibida. El mayor mérito de estos cambios es que se producen apenas 3 años después del lanzamiento de un modelo que es un tiro en ventas, con 800 mil unidades a sus espaldas rodando por las carreteras de medio mundo.
A los mandos el Mazda CX-5 se muestra todavía más ágil gracias a la nueva estructura y geometría de sus suspensiones, y el bloque de gasolina le da un toque deportivo muy afilado. Los consumos como siempre son de los más ajustados a lo homologado y menos sensibles al empuje del acelerador que los bloques “downsized”. La nueva pantalla táctil de 7 pulgadas le da mucho empaque al interior, y el conjunto de tecnologías i-Activesense, que tiene infinidad de sistemas de ayuda a la conducción hace que la percepción de modernidad se vea incrementada muchos enteros. Faros Full Led Adaptativos y direccionables, sistema de aviso de cambio de carril involuntario, control de ángulo muerto en los retrovisores, detector de fatiga, sistema de asistencia a la frenada en ciudad. Si empezamos con siglas no termino.
El Mazda CX-5 2015 se pone a la venta este mes con una campaña de 2.500€ de descuento y equipamiento adicional de regalo valorado en 500€. La versión de entrada Skyactive-G Style FWD 165 CV manual tiene un precio base de 26.125€, que se pueden quedar en 22.000€ si sumamos el plan PIVE y la financiación. La versión diesel inicial, la más comercial aquí, partirá en las mismas condiciones de 26.035€.
El Mazda 6 es probablemente una de las berlinas más desconocidas e infravaloradas del mercado, pues estamos ante un coche de una belleza superlativa y una propuesta tecnológica y mecánica de primer orden, con uno de los chasis más equilibrados y mejor puestos a punto de todo su segmento y con un gran espacio interior. El problema, además de que en este país la “marquitis” manda, es que hoy en día el CX-5 también está canibalizando sus ventas y por eso vende la mitad que aquel siendo un coche que cumpliría más y mejor las necesidades del 90% de los clientes del SUV.
Una muestra objetiva de que lo que decimos es verdad la da el hecho de que Eurotax le otorga el 2º puesto en valor residual a 36 meses. Ahí queda, y ese dato va a hacer que sus ventas a empresas mejoren mucho. Para reforzar ese dato Mazda quiere posicionar su berlina más cerca de sus rivales Premium, así que las modificaciones de esta generación han ido encaminadas a mejorar las sensaciones al volante. Las vibraciones se han reducido en todo el interior, y la insorización ha mejorado en este caso un 25%. Las suspensiones también se han rediseñado para ser más confortables sin perder su carácter dinámico, y a bien que lo han conseguido.
Estéticamente, aunque el modelo previo ya era uno de los más esculturales de la competencia, la nueva parrilla y grupos ópticos le dan una mirada más agresiva, pero es en el interior donde más se aprecia la diferencia y el salto cualitativo dado. Materiales de mayor calidad y una consola central más grande con nuevas salidas de aire reciben el ‘Heads-up Cockpit’ que estreno el Mazda3, incorporando por primera vez una pantalla ‘Head Up Display’. Una pantalla táctil de 7 pulgadas y freno de estacionamiento eléctrico culminan un habitáculo muy Premium.
Mecánicamente la principal novedad, y no es baladí, es la llegada de la tracción a las cuatro ruedas para la carrocería Wagon en el motor diésel 2.2, tanto en la versión de 150 como en la de 175CV. La péqueña se asocia a un cambio manual y la segunda a una transmisión automática de tipo CVT, y cómo el par del primero ya es de 380Nm la verdad es que resultan ambas de un equilibrio perfecto. Esta configuración permite a la berlina de Mazda competir de tu a tú con lo más granado del segmento.
Los precios del Mazda6 2015 parten de los 24.425€ con el motor gasolina de 145CV y versión Style tras quitarle la campaña promocional (3.500€). Acogiéndose al plan PIVE y financiando el vehículo la factura se puede quedar en 21.800€, y los paquetes tecnológicos a los que puede acceder son idénticos a los de su hermano SUV. La mayor pega que encontramos en ese sentido es que el avisador de salida de carril no intervenga también para modificar la trayectoria además de avisarnos, una utilidad que cada vez valoramos más por la enorme seguridad que aporta.