Hace ya tres años que Audi nos sorprendió con su Q7, con el que conquistó de inmediato la posición líder en su segmento combinando las características de un vehículo de ocio con las de un deportivo, confortable y de alto rendimiento en enormes dimensiones, así que un pequeño lavado de cara no le viene mal para seguir luchando a brazo partido con la feroz competencia. Los retoques son muy discretos y apenas los notarán los profanos en la materia, pero hay una nueva versión denominada TDI clean diesel que me ha llamado la atención por llevar la tecnología de gasóleo más limpia del mundo, anunciando un consumo de sólo 8,9 litros a los 100 km. Se trata de una gran apuesta por la ecología y la innovación tecnológica sin duda, pero yo sigo pensando que un A6 Allroad es una compra mucho más inteligente para el 99% de los clientes, con menor consumo y mejores prestaciones.
Estéticamente la nueva parrilla del radiador frontal Singleframe se presenta con un nuevo diseño, en el que las barras cromadas verticales contrastan con su pintura de color negro brillante. El parachoques también ha sido modificado, con su parte inferior pintada en color contrastado negro o gris, en función del de la carrocería, mientras que el nuevo protector de bajos integrado en la parte central del parachoques incorpora llamativas nervaduras. Mucho más interesante son las variantes de xenón plus y la nueva versión del sistema adaptive light que, además de las luces de cruce y de carretera y de unas luces especiales para autopista, integra una luz de giro y de curva. En los faros de xenón, la luz diurna la proporcionan ahora una serie de diodos luminosos en forma de U, y los intermitentes también se componen de leds que forman una línea recta en el borde superior de las entradas de aire.
En cuanto a la tecnología del motor TDI clean diesel, es de extremada complejidad y Cumple con la estricta normativa estadounidense LEV II Bin 5 e incluso con los valores límite de la normativa Euro 6 que entrará en vigor en el año 2014. Se trata de un sistema de inyección common rail perfeccionado con una presión de 2.000 bar, nuevos sensores en la cámara de combustión y un sistema de recirculación de gases de escape de alto rendimiento que proporcionan una combustión extremadamente eficiente. Un novedoso catalizador DeNox se encarga de la reducción de los óxidos de nitrógeno restantes, ya que justo delante de este catalizador, una bomba inyecta un aditivo denominado AdBlue; al entrar en contacto con los gases de escape a elevada temperatura, ésta solución se transforma en amoniaco, que disgrega los óxidos de nitrógeno en nitrógeno y agua de manera inocua. Toma ya. Pero tranquilos, los concesionarios Audi se encargan de añadir este aditivo al realizar las revisiones del vehículo, así que no habrá que jugar al “quimicefa” en el garaje.