The Motor Lobby

Existen pocos automóviles capaces de despertar la admiración, envidia y el sentimiento de un Porsche 911, un mito de las cuatro ruedas que lleva en el mercado desde 1953 con su ADN bastante intacto, pero hay un coche americano que le supera en antigüedad y unidades vendidas y lo iguala en cuanto a sentimiento, sobre todo al otro lado del charco, el Chevrolet Corvette.

Del deportivo americano por antonomasia se han vendido desde su lanzamiento 1,5 millones de unidades y es por ello el más vendido de la historia. El Corvette salió al mercado en el año 1953 y desde entonces, en diferentes generaciones y con distintos tipos de carrocería, ha logrado esa increíble cifra de unidades entregadas. La historia del mítico deportivo americano se divide en seis generaciones bien diferenciadas. Al primer Corvette, bastantes años después de su lanzamiento se le denominó C1, iniciándose de esta forma una saga que luego ha tenido los C2, C3 y así hasta el C6 actual.

Los comienzos fueron complicados, como siempre. En el año 1952 surgió en General Motors la idea de hacer un deportivo basado en un coche de carreras y poco a poco esa idea fue empezando a convencer a los responsables de la compañía. La historia comenzó el 2 de junio de 1952, cuando el Presidente de General Motors, Harlow Curtice, y el Director General de Chevrolet, Thomas Keating, dieron el visto bueno a la producción del prototipo EX-122. Y así nació el Corvette, el legendario deportivo que debe su nombre a un rápido barco de escolta.

En enero de 1953, el Corvette estaba preparado para su primera aparición pública en el Motorama que presentaba General Motors en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. La respuesta del público fue abrumadora, y sólo seis meses después de su presentación, el primer modelo de producción de serie salía de la fábrica de Flint, Michigan, el 30 de junio de 1953. Así fue el nacimiento de la primera generación de Corvette – el roadster C1 llegó a vender más de 69.000 unidades hasta agosto de 1962.

Se trataba de un coche descapotable de aspecto elegante y deportivo, que estaba equipado con un motor de 150 caballos. Era la primera generación del vehículo al que pronto se empezó a montar motores más potentes, más al gusto americano. Y llegaron los ocho cilindros de gasolina con potencias de más de 400 caballos. Llegó la época de los famosos StingRay, que posteriormente fueron denominados C2, para cuyo diseño se habían basado en un tiburón con sus dientes en forma de parrilla y sus faros escamoteables. Este modelo estuvo en producción entre 1963 y 1967.

La tercera generación se lanzó en 1968 y fue el Corvette más vendido hasta la fecha al superar el medio millón de unidades. Se mantuvo en producción entre 1968 y 1982. Este ha sido quizá el más espectacular de todos los Corvette fabricados. Sus formas muy redondeadas están inspiradas en la botella de Coca Cola, uno de los objetos más emblemáticos del estilo de vida americano. Tras un paso intermedio con el modelo C4 que se mantuvo en producción entre 1984 y 1996 y que tenía unas líneas algo más clásicas, nuevamente en el año 97 se lanzó un nuevo Corvette, el C5, al que le correspondería el honor de conmemorar el 50 aniversario del deportivo americano por excelencia. Además, de este modelo se hizo una serie especial conmemorativa del 50 aniversario con un color de carrocería rojo aniversario y sus exclusivas llantas de aleación color champagne.

A lo largo de todos estos años, el Corvette ha ido manteniendo esa deportividad y esa estética diferenciadora, pero al mismo tiempo ha ido mejorando muchos enteros en lo que a comportamiento en carretera se refiere para defender su orgullo en la vieja Europa con dignidad. En un principio el vehículo tenía un pequeño motor de 150 caballos, lo que no debía plantear excesivos problemas para su conducción, pese a la tracción trasera. Sin embargo, poco a poco las potencias de sus motores fueron aumentando y ya en la generación del C2 la potencia de partida era de 250 caballos que llegaba hasta los 435 caballos en la versión de 1967.

En el año 2004 se lanzó el C6 con una estética innovadora, con una parte trasera sin ningún tipo de paragolpes y con un frontal extremadamente bajo. Este es el modelo que hoy en día se mantiene a la venta. Un coche muy diferente de aquellas primeras generaciones del Corvette que tenían motores potentes y con una conducción muy delicada. Este C6 incorpora todo tipo de sistemas de ayuda a la conducción y es un deportivo perfectamente comparable con los europeos más conocidos. Ofrece una evolución del motor V8 con una potencia de 437 caballos en su versión básica. Pero por encima están disponibles dos versiones diferentes.

Por un lado el Z06 con un aumento de la cilindrada de su motor V8 hasta los 7 litros con lo que obtiene 512 caballos y todavía más arriba el ZR1, un vehículo cuyo punto de mira está en la competición y que por los 150.000 euros que cuesta no tiene rival en su relación precio-prestaciones.  En este caso se emplea el mismo bloque de 6,2 litros pero gracias al empleo de un compresor su potencia aumenta hasta los 647 caballos.

Este Corvette C6 es una alternativa real a deportivos europeos, de Porsche o Maserati. Ofrece un buen comportamiento como un deportivo muy eficaz y al mismo tiempo su precio es más ajustado que el de sus rivales europeos a igualdad de potencia. Y su estética es muy llamativa y diferente a lo que estamos acostumbrados por nuestras carreteras. Un gran vehículo con el que diferenciarse de la manada y pasar a formar parte de la historia viva americana. Y todo desde los apenas 76.000 euros que cuesta la versión más accesible de la gama. ¡Me lo pido!