Este fin de semana se ha celebrado en el madrileño circuito del Jarama la XII edición de la competición solidaria del motor más famosa de nuestro país, las 24H Ford, una carrera en la que todo el mundo ansía participar y en la que el espíritu de superación es una constante. Aquí no hay vencedores ni vencidos, pues todos los equipos se llevan un premio para la ONG a la que representan, pero a mejor posición en la parrilla se consiguen mayores recaudaciones para los proyectos representados, y esa se convierte en la mayor motivación de todas.
Este emblemático evento de acción social, referencia en el sector, conjuga de forma magistral el mundo del automóvil, la conducción, la estrategia de equipo, la resistencia humana y técnica y la lucha por el mínimo consumo, una serie de valores con los que el fabricante americano quiere asociarse y que cada vez cobran mayor importancia a la hora de acercarse a los clientes. El calor ha sido el protagonista de esta edición de las 24H Ford, en claro contraste con la lluvia y el frío de la celebrada en noviembre de 2014, así que la estrategia con los neumáticos y el consumo han sido clave para todos los equipos. Exactamente igual que ocurre en la vida real, gestionar eficientemente los recursos es la clave.