El rey de los compactos tiene cada vez más difícil defender su trono. La opción híbrida de Toyota con el Auris quiere jugar la baza de la tecnología eficiente, pero al Volkswagen Golf 1.4 TSI no le faltan armas de defensa gracias al mejor motor de su categoría. A pesar del lío de denominaciones internas y los cambios técnicos de fabricación y ubicación que está teniendo, las distintas versiones del bloque 1.4 TSI del grupo VAG son cada cual más satisfactoria, pero si se opta por la última versión de cilindros desconectables (ACT) y se asocia al cambio automático DSG estamos probablemente ante una de las opciones más eficientes y refinadas que existen entre los motores de explosión, no en vano este bloque lleva ganando el galardón de mejor motor del año en su cilindrada desde hace más de 3 años seguidos.
Montado en la séptima generación del Volkswagen Golf (primero llego al Polo), que estrenaba la plataforma modular MQB del grupo, este bloque se muestra solvente, frugal y hasta dinámico si se le buscan las cosquillas, consiguiendo un coche muy equilibrado perfecto para aquellos conductores que se resisten a caer bajo el dictado del gasóleo. Los más de 100Kg de ahorro de peso del Golf VII son un gran aliado para que este motor brille como lo hace con sus 140CV, y apenas 8 segundos para hacer el 0 a 100Km/h, una velocidad máxima de 212 Km/h, un consumo medio de 5 litros a los 100 y unas emisiones de 116g/Km son cifras muy destacables que ponen el listón bien alto.