Hay pocas maneras de convertir un práctico compacto en un coupé de tres puertas como el Opel Astra GTC, que enamora a la vista, convence a los mandos e incorpora lo último en tecnología. Nadie podrá decir que la segunda generación Opel Astra GTC no es una apuesta arriesgada. En un momento del mercado donde la inmensa mayoría de los coches que se venden son los más bajos de gama con el acabado más asequible, presentar un modelo de compacto deportivo coupé que incorpora soluciones de chasis muy avanzadas para ofrecer el mejor comportamiento y en el que lo único que se ha aprovechado de la carrocería de 5 puertas es la antena, los tiradores de las puertas y los retrovisores, es una maniobra digna de elogio.
Por si semejante modelo no tuviera los suficientes alicientes, desde el departamento comercial de Opel han decidido hacer una presentación agresiva a más no poder y desde el primer momento han dado a conocer que esta nueva carrocería GTC será además la encargada de poner en juego la versión OPC del compacto alemán en verano. Esta nueva bestia contará con un motor turboalimentado de 280CV y 450Nm de par domados por un diferencial activo delantero que aunque no pudimos conducir, si pudimos admirar al natural en la presentación internacional celebrada en Mallorca.