
Comulgo con el credo de Sir Collin Chapman de principio a fin. «No me des un cabalo más, quítame un kilo» es una filosofía automovilística que debería ser el credo y el padre nuestro de cualquier fabricante de deportivos, pero nadie lo ha seguido tan fielmente como la mítica Lotus. Para tener un juguete de esta casa en tu lista de vehículos debes tener un par de coches en el garaje y dinero de sobra: está claro que no es la primera opción para quien se puede gastar 50.000 euros en un solo coche.
El Lotus Exige Scura es una edición especial caracterizada por una estética de excepción gracias a su pintura negro mate y muchos otros detalles. Su motor 1.8 turbo de origen Toyota se potencia hasta los 260 CV. No es una novedad, el Lotus Exige Cup monta esa misma variante. Pero con esa misma potencia consigue mejorar sus cifras gracias al uso de fibra de carbono en varios elementos de su carrocería. Hace el 0 a 100 en 4,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 245 km/h, con un consumo medio de 8,5 litros.
