Empecemos el año con una leyenda viva de las cuatro ruedas, un coche muy de hombres que trae consigo el espíritu americano más autentico y que confirma su nuevo motor V8 como la gran novedad de cara al 2010. Se trata de un ocho cilindros de 5 litros de cubicaje y bloque de aluminio, con apertura y cierre variable de válvulas Ti-VCT como principal tecnología para intentar acercarse al más refinado gusto europeo, acompañado además con una deportiva y clásica transmisión trasera.
Su potencia máxima llega hasta los 412 CV, que se alcanzan a un régimen de 6.500 rpm, y 528 Nm es la cifra de par máximo que los complementan. La disminución de peso del motor, gracias a su fabricación en aluminio, más el aumento de potencia y de desarrollo de mayor fuerza por giro permiten mejorar el consumo. Con la transmisión manual el Mustang GT ofrecerá así un consumo medio de 12.25 l/100 km, mientras que con el cambio automático el dato mixto desciende a 11.76 l/100 km.
Las alforjas del pony americano más famoso no traen sólo esta novedad. Otra de las más interesantes es la EPAS, o dirección asistida eléctrica variable, que se ajusta a la velocidad del Mustang y facilita los movimientos dependiendo de la velocidad mejorando el tacto y el comportamiento. Los frenos del GT han mejorado y los discos crecen hasta 29,2 cm en el eje delantero, comedidos para Europa, y hasta los 30 cm en el trasero.
Para los que busquen más deportividad existe en opción un paquete que incluye frenos delanteros de 35.6 cm tomados del Mustang GT 500, llantas de aleación específicas en 19” y neumáticos de mayor agarre. Además, se ha instalado una barra estabilizadora más rígida que permite un menor balanceo y, de paso, mejora tanto el ruido como las vibraciones que se transmiten al interior.
Diferenciar este modelo del resto de gama se hará por la insignia “5.0” situada en las aletas delanteras y por pequeños detalles como el cristal extra situado en los retrovisores para cubrir algunos de los puntos muertos. En el interior los cambios son menores e incluyen un velocímetro aumentado hasta las 160 mph (unos 260 km/h) y pequeños detalles como la llave programable MyKey o el mando universal para la puerta del garaje. Los materiales y los asientos del interior (mejorables en agarre lateral) siguen siendo los mismos.




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