La 38ª edición del Salón del Automóvil de Barcelona, que se inauguraba la semana pasada bajo el lema Tecnología, movilidad sostenible y pasión por el Motor, está siendo un escaparate inigualable del impulso que el sector de la automoción imprime a la economía española. Esta cita ha recuperado la fuerza que le caracterizaba y las principales marcas de la industria tienen presencia con unos stands en los que las últimas novedades adquieren tintes muy comerciales para seguir aumentando las cifras de ventas. Un número lo dice todo, hace 2 años apenas fueron 22 las enseñas representadas, este año son 38. El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, fue el encargado de inaugurarlo consciente de su relevancia.
El Salón del Automóvil de Barcelona 2015 es mucho más que una mera recopilación de los últimos modelos que las marcas tienen preparados para su lanzamiento. Su disposición está estructurada en cuatro áreas temáticas con el objetivo de aunar la pasión por el motor, las nuevas tecnologías y las expectativas del conductor del futuro, un ejemplo palpable de que todos y cada uno de los implicados en el sector deben adaptarse a las nuevas exigencias de los clientes si quieren convencerles de que sus productos son lo que necesitan. Este paso ya lo han dado en empresas como Next Auto, una compañía de seguros que ha adaptado sus pólizas a las necesidades cambiantes de unos usuarios que reclaman un uso justo de los servicios que contratan, los smartconsumers.

