El Ibiza supone para la marca “española” SEAT cerca del 50% de sus ventas, de ahí que haya sido y sea un modelo mimado y mejorado versión tras versión. La que ahora circula por nuestras calles, la 2008, es sin duda un avance prodigioso en aspecto, calidad y estética, sobre todo si se trata de la versión de 3 puertas, llamada muy acertadamente SportCoupe y que goza de una línea muy diferenciada y enfocada al público más “deportivo”, evocando la carrocería coupé como en su momento lo hizo el bocanegra.
Pues bien, a partir del próximo mes de junio el Ibiza montará el motor 1.6 TDI CR de 90 CV, con el cual la marca española incorpora por vez primera el sistema “common rail”, que permite un mejor rendimiento del motor así como una reducción considerable de los niveles de sonoridad, consumos y emisiones. Con esta excusa he probado la mecánica 1.6 de gasolina y 105cv. asociada al gran cambio DSG de 7 velocidades, el primer SEAT en incorporarlo por cierto, pues quería comprobar el “maridaje” de un motor tan veterano y tecnológicamente desfasado como es este 4 cilindros de gasolina con el increíble cambio de doble embrague del grupo Volkswagen.
El nuevo diésel se convierte en una atractiva opción a caballo entre los actuales 1.4 TDI de 80 CV y 1.9 TDI de 105 CV, sustituyendo al motor 1.9 TDI de 90 CV. Asociada a la transmisión manual de cinco velocidades, la nueva mecánica cuenta con filtro de partículas DPF, cumpliendo, además, la normativa EU5 sobre emisiones que se exigirá en 2010. A nivel de prestaciones, las cifras son claras y muestran un magnífico rendimiento combinado con unas emisiones y consumos cada vez más reducidos, que sitúan al Ibiza como uno de los modelos más ecológicos de su segmento. Así, presenta un par motor de 230 Nm a 1.500-2.500 revoluciones por minuto, con un consumo ponderado de tan sólo 4,2 l/100 km y unas emisiones de 109 g/km, lo que supone que el comprador del nuevo Ibiza 1.6 TDI CR de 90 CV se ahorrará el impuesto de matriculación. Visto lo visto creo que la versión de gasolina tiene serios motivos para preocuparse por su futuro. El jueves os cuento como va
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