Tal día como ayer hace 50 años, el 8 de mayo de 1959, salía de la cadena de montaje de Cowley el primer Mini de la historia. Su matrícula era la 621 AOK. En esta planta, entre 1959 y 1968, se produjeron más de 600.000 unidades del Mini clásico. En total, juntando los Mini actuales y los clásicos, se han vendido más de seis millones de ejemplares, una cifra increíble para un utilitario. A partir de hoy, este Mini Minor estará expuesto y en perfecto estado en la planta de Oxford, que es como ahora se llama la fábrica que lo vio nacer.
Pocos vehículos han creado una leyenda como ese pequeño Mini. Surgido de un pequeño dibujo en una servilleta de papel de un bar realizado por su diseñador Alec Issignois, pronto se convirtió en un coche de leyenda que se puede codear sin remilgos con el Porsche 911, el Golf GTI o el Ford T como verdaderos hitos de la automoción. ¡Felicidades!
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