La irrupción de las nuevas tecnologías ha supuesto que el alquiler sea la forma más eficiente para muchos de los que no quieren cargar con el coste que supone poseer un coche, ya que la competitividad que se ha instalado en el sector hace que se puedan conseguir precios hasta ahora impensables. Ello permite también que los amantes más acérrimos de las cuatro ruedas se planteen probar o disfrutar de diferentes modelos que de otra manera sería imposible que cataran, siendo una alternativa real y más fidedigna a las pruebas de concesionario antes de decidir la segunda compra más importante de nuestra economía.
Así, se puede aprovechar cualquier día libre para probar coches prácticos o acercarse a ese deportivo de ensueño que jamás nos podríamos permitir, evitando tener que guiarse solo por lo que dicen los profesionales del sector o las marcas de sus propias creaciones. A fin de cuentas, no es igual una prueba puntual que el día a día en un automóvil. A continuación os proponemos algunas opciones de los modelos más interesantes por los que un cliente puede optar tras el mostrador de una empresa de alquiler, un urbano cargado de conectividad, uno de los eléctricos más deseados del momento o uno de los descapotables con más clase del segmento premium.
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