
Éramos pocos y parió la burra que se dice no? Pues algo así nos espera en las carreteras patrias con la puesta en marcha de los radares que estipulan la velocidad media del vehículo midiendo la distancia y el tiempo de recorrido, una trampa de la que ya no será tan fácil salir como sucedía hasta ahora con los fijos, ya que para empezar ni los detectan los antirradares. En Cataluña ya se había anunciado la ubicación de estos dispositivos en 35 tramos entre 2008 y 2010, y algunos de estos “demonios” estaban ya en pruebas en el tunel de Vielha (Cataluña) y en la M-30 y la A-1 de Madrid, a la espera de solucionar el vacío legal que existe para sus sanciones. Y es que el caso es que su implantación estaba en vías de estudio, ya que el principal obstáculo lo presenta el vigente marco legal que obliga, para expedir la sanción, señalar el punto kilométrico exacto en el que el conductor cometía la infracción.
Sin embargo me llegan noticias pendientes de contrastar de que el próximo día 16 de marzo empieza a funcionar un nuevo radar de este tipo en la carretera de la Coruña, que tras un periodo en el que ha estado en test, comienza a multar, toma ya. Este dispositivo, conocido también como SPECS, tendrá un alcance del kilómetro 7 al 19 y es una muestra más de la cruzada para combatir la siniestralidad en carretera de nuestra querida DGT que espero lo anuncie como es debido. Funciona en tramos de entre 8 y 12 kilómetros de longitud en los que se ubican dos dispositivos equipados con cámaras fotográficas digitales que incorporan un sistema de reconocimiento de matrícula (OCR) y un reloj. Cuando el coche pasa por el primer radar, éste anota la hora y, kilómetros después, el siguiente dispositivo, vuelve a reconocer la matrícula y la hora a la que discurre dicho vehículo. Ambos sistemas envían la información al centro de gestión de tráfico, donde un sistema informático calcula el tiempo recorrido y, por tanto, la velocidad empleada. Si el tiempo de recorrido y, en consecuencia, la velocidad media del coche analizado supera el límite permitido, se procede a la sanción. Si todo esto se generaliza, se acabó el levantar el pie y seguir camino amigos, y habrá que empezar a pensar que trasladarse por carretera se va a convertir en un lindo paseo por el campo. Venga, más radares y menos educación, claro que si.
