
Este deportivo opta por la propulsión trasera (qué olvidada se está quedando la opción de transmisión más sensacional que existe Dios mío…) e incorpora soluciones técnicas muy interesantes entre las que destaca su sistema 4WAS (4 Wheel Active Steer), que de forma electrónica actúa conjuntamente en la regulación de la dirección de las ruedas traseras y de la amortiguación según la curva que abordemos.
Gracias a Renault y a su incorporación en el Laguna de este sistema ya no nos sorprende tanto, pero la verdad es que de nuevo su forma de actuar le otorga al GS una agilidad prodigiosa. Parece que conducimos un compacto GTI y se inscribe en los giros más cerrados mucho más fácilmente. También lleva diferencial autoblocante y un cambio manual de esos de hombres, con una palanca corta y de recorrido metálico preciso (aunque algo largo) con un pedal tipo piedra que es sólo apto para entusiastas, los no entendidos deberán optar por el automático que hay en opción si no quieren parecer unos noveles en cada inserción.
