
El lunes los responsables de Opel nos llevaron a una representación de periodistas españoles del motor a Paris para enseñarnos los resultados de su taller de diseño sobre su modelo comercial más importante, el Opel Astra. No es baladí la cosa ni la paliza que nos pegamos, pues al hablar de un coche que está en venta desde los años 60 y del que se venden más de medio millón de unidades al año, junto con su marca Vauxhall en el mundo anglosajón, el asunto pinta serio.
El nuevo Opel Astra supone un paso más en el segmento de los vehículos compactos, y aupado e inspirado por su hermano mayor el Insignia, Coche del Año en Europa y del que toma más de una idea y conceptos prestados, el Astra pretende democratizar la tecnología en el segmento C, elevando a la máxima potencia las posibilidades de su modelo talismán. Pero claro eso es sobre el papel, ¿lo aguanta la realidad y el ojo crítico de un conductor cada vez más exigente? Veámoslo.
