
La verdad es que estoy en un momento crítico en lo que a cambio de coche se refiere pues me encuentro con que entrado en la treintena y con un niño recién nacido se me plantea la decisión de buscar un auto, circunstancia en la que decantarme por una berlina media que cumpla las funciones de vehículo para todo parece la opción más inteligente.
Dedicado al mundo del motor como estoy pensaréis que la decisión debe ser más fácil que matar perdices a peón, pero la realidad es que hay una oferta tan grande, variada y nutrida que no resulta en absoluto sencillo. Sin embargo tras una labor de prueba y descarte a fondo el veredicto dice que el nuevo Audi A4 reúne todos los requisitos necesarios para salir ganador. Pero claro, con una gama que se compone de 6 motores de gasolina, 5 bloques diesel, tres carrocerías y otros tantos tipos de transmisión y caja de cambios, ¿cual es la compra más inteligente?
Para llegar a una solución medida y bien fundada he probado un amplio rango de la gama disponible, concretamente todos los modelos situados en la zona intermedia y dejando fuera tanto al S4 como a los motores más pequeños, el primero porque está claro que es el coche soñado pero se trata de una compra exclusiva, y los menos potentes por sus limitaciones prestacionales. Gracias a esta posibilidad el resultado está mucho más cerca de ser más que acertado.

Todos los motores diesel y de gasolina disponibles son de inyección directa, y puede que esté mal que lo diga yo, un fan de la potencia sobrante siempre que se pueda, pero con cualquiera de ellos el A4 tiene buen rendimiento, más que suficiente para que nos retiren algún punto del carné sin contemplaciones. Todos tienen el motor colocado en posición longitudinal, pero la ventaja de la última serie es que no va tan adelantado con respecto al eje delantero como antes, con lo que la conducción de la berlina media de Audi ha ganado mucho enteros en lo que a comportamiento se refiere, mostrándose más neutro, menos cabezón y más deportivo.
Desde mayo de 2009 los motores de dos litros de cilindrada acoplados a la caja de cambios manual tienen un sistema de parada y arranque automáticos del motor, semihíbrido lo llaman algunos, cuando el coche está detenido, así como un indicador de relación de cambio recomendada, muy útil para los que no están acostumbrados a practicar una conducción eficiente. Además, las versiones con tracción delantera tienen la función del control de tracción denominada «XDS» que simula la acción de un diferencial delantero de deslizamiento limitado electrónico, una gran ayuda que mejora las sensaciones y el control de la conducción.

El A4 está a la venta desde 29.060 €, pero claro este precio tiene menos opciones que el salpicadero de un Panda, así que si pensamos en una opción más lógica, y la más vendida por cierto, un A4 TDI de 143 CV, la versión más recomendable, cuesta desde 32.000 €, un precio muy parecido a un BMW 318d (31.400 €) de la misma potencia o un Mercedes-Benz Clase C 200 CDI (32.150€). Comparada con el bloque de 140 CV antiguo, esta versión del A4 sigue siendo rápida y de muy bajo consumo, pero ahora tiene una suavidad de funcionamiento que se echaba muy en falta en el anterior modelo.
El nuevo A4 mide 4,703 mm de longitud, es decir, es mucho más largo que el anterior A4, que ahora se ha transformado en un atractivo Seat Exeo (4,586 mm), y mayor que el BMW Serie 3 y que el Mercedes-Benz Clase C (ambos están por debajo de 4,6 m). Una parte importante de la ganancia del nuevo A4 respecto al anterior está en la distancia entre ejes, que ahora es mucho mayor y hace que el espacio para las piernas traseras sea el gran beneficiado, un punto que siempre había sido su lado más débil. El volumen del maletero del A4 es 480 litros, que es un tamaño normal para un coche de 4,7 m. pero que permite mucha modularidad, un valor inestimable en este tipo de coches.
Continuará…

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