
Noble es un fabricante británico de superdeportitos que hace poco honor a su nombre, porque sus criaturas se pueden considerar de todo menos “noblotas”. Sus aparatos ofrecen una experiencia de conducción de una calidad muy superior a la media, son vehículos casi creados para puristas, que no creen en los cambios automáticos o el control de estabilidad. No emplean motores propios, sino que partiendo de motores de fabricantes generalistas, los evolucionan hasta límites que desafían a la lógica.
Pues bien esta casa inglesa acaba de presentar uno de los coches más prestacionales del mercado, uno de esos supercoches que todos queremos conducir al menos una vez en la vida. ¿Pero, estaríamos preparados para llevar una máquina de este calibre? Este pura sangre de motor central y tracción trasera es capaz de humillar atodo un Porsche 911 Turbo. Su estética es aerodinámica en estado puro y su sola presencia evoca poder.

Junto al difusor funcional hay sólo dos salidas de escape de tamaño mediano, curioso detalle. La combinación de colores elegida – azul para la carrocería y negro para las llantas – se replica en el habitáculo (habrá amplias posibilidades de personalización). No tiene un interior especialmente espectacular, pero hay detalles de calidad como un salpicadero forrado en cuero o auténtica fibra de carbono en la consola central. El equipamiento es bastante moderado, lleva climatizador, radio CD, espejos eléctricos y poco más.
Es un coche en el que la función domina a la forma. Y su función es ser muy rápido y eficaz. El motor elegido por Noble es el mismo 4.4 litros V8 – fabricado por Yamaha – que Volvo monta en los S80 y XC90. Dotado de un par de turbocompresores Garrett y reforzado internamente al máximo no es de extrañar que se alcancen elevados niveles de potencia. A gusto del piloto conductor y a la pulsación de un espectacular botón, que proviene del sistema de lanzamiento de misiles del avión Tornado, podemos seleccionar 450, 550 o 650 CV, con un par máximo de hasta 840 Nm en el último caso.

Colocado en posición central, manda toda la potencia al eje trasero mediante una caja de cambios transaxle, manual de seis velocidades. Como elementos de seguridad activa, únicamente un control de tracción, 100% desconectable además, ni el ABS ni el ESP están en la lista de opciones por lo que habrá que disponer de muy buenas manos para llevar fuerte un M600. Con un reparto de pesos 40/60 y un peso de sólo 1.275 kg gracias a un chasis tubular de acero y paneles de carrocería en fibra de carbono, se logran prestaciones de infarto.
El 0 a 100 km/h se despacha en 3.0 segundos y la velocidad máxima son nada menos que 362 km/h. Para frenarlo se emplean unos frenos Alcon, con discos de hierro y una servoasistencia bastante baja. Definitivamente, es un coche muy exigente para su conductor, pero que garantiza sensaciones increíbles si se sabe llevar. Los precios del Noble M600 estarán en torno a los 200.000 pounds (poco menos de 250.000 euros al cambio actual) y las primeras unidades se entregarán en noviembre. Una pena que en España no se vendan.

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