
La situación de Opel tras la compra de Magna puede tener muchos puntos de incertidumbre en cuanto a su gestión pero hay uno en el que no hay una sola duda, sus coches van a seguir mejorando siguiendo la estela del aclamado Insignia.
Y el primero en hacerlo y de qué manera es un modelo tan importante y vital para la marca como es el Astra, ya que supone más de un tercio de las ventas de Opel y tendrá que competir en el segmento de los coches medios, llamados compactos, que es el más importante de Europa, pues representa el 27% del mercado.
Sucesor del Kadett, un nombre legendario que nació en 1936 con una carrocería monocasco, reducidos costes de uso y que estuvo en producción hasta 1991 con seis generaciones, la denominación Astra fue un cambio importante no solamente de nombre sino de formato del coche, para hacerlo más habitable y competitivo.

Décima generación
Ahora estamos ante un Astra completamente distinto, la décima generación, que crece 17 centímetros, hasta los 4,42 metros y aumenta su distancia entre ejes otros 7cm para mejorar su comportamiento. Tiene una silueta de coupé y forma de álabe con un innegable toque deportivo. Su carrocería ha pasado más de 500 horas en el túnel de viento para mejorar la aerodinámica, y fruto de ello es el pequeño spoiler trasero o el afilado frontal.
El interior del Opel Astra destaca por su espacio y confort elevado, con una agradable sensación de calidad refrendada por nuevos y mejores materiales así como guarnecidos y telas profusamente pensados. Se ha mejorado también el aislamiento acústico de manera notable, gracias al habitáculo pero también a soluciones mecánicas como el subchasis frontal aislado o el refuerzo de las sujecciones del motor. Elo da una percepción de buen coche que se agradece.
Otro punto importante y práctico es que existe una gran cantidad de huecos para guardar objetos, llegando a poder tener un total de 25 litros de espacio en este concepto, un 50% más que su antecesor. En las bandejas de las puertas caben botellas de refresco de 1,5 litros, y hay una pequeña guantera con tapa a la izquierda del volante, y un hueco con tapa entre los dos asientos. Nada se quedará «suelto» en el interior del nuevo Astra.

Los asientos, uno de los puntos fuertes de Opel y elemento básico en cualquier coche, cuentan con reglaje en altura de 63 milímetros y 283 mm en longitud en el caso del conductor, además de apoyo lumbar. Como opción también el Astra puede llevar unos asientos delanteros ergonómicos que han obtenido incluso una certificación de ergonomía de una asociación médica alemana, algo que casi ninguna marca ha conseguido.
Variedad mecánica
El Astra será inicialmente ofrecido con la carrocería de cinco puertas para posteriormente ampliar la gama al break, sedán y el tres puertas (GTC). En cuanto a los motores –de 95 a 180 CV- se anuncian novedades desde un 1.4 de 100 o 140 caballos, el 180 caballos del Insignia, o los diésel de 100 a 160 caballos.
Todas las motorizaciones llevarán una caja de cambios de seis velocidades, salvo el 1.3 gasolina que tendrá cinco. Opcionalmente podrán montar una nueva caja de cambios secuencial denominada ActiveSelect, ágil pero más lenta que las más modernas de doble embrague.

Uno de los elementos más novedosos de este nuevo Astra es la suspensión de su eje trasero, que incorpora como novedad una timonería de Watt. Se trata de un eje de torsión compuesto, una configuración que tiene la ventaja de limitar el balanceo, además de dejar espacio para el sistema de transporte de bicicletas FlexFix, invento de una comidad asombrosa.
La timonería de Watt tiene dos inconvenientes, limita el tamaño del depósito de combustible y no permite tener tracción integral, indudables handicaps a tener en cuenta ante la feroz competencia. El nuevo Astra si incorpora, de forma opcional, la suspensión adaptativa FlexRide, que permite escoger entre tres modos: Normal, Tour y Sport.
El nuevo Opel Astra llegará a los concesionarios a finales de Noviembre, por el momento lo hará únicamente en su versión de cinco puertas con un precio base de 15.700 euros. Esta versión será presumiblemente la 1.4 gasolina de 100 CV con el acabado Essentia. Opel espera vender unas 45.000 unidades del Astra en los próximos dos años.


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