
En el trazado sinuoso, variado y agitado de las curvas al que siempre someto a las unidades de pruebas, se pone de relieve la perfecta afinación del conjunto que compone el Golf GTI VI. Bien sea con el cambio manual de tacto metálico con final sedoso y perfecto guiado, o con laslevas del volante si llevamos la opción de DSG, se podrá siempre escoger entre dos marchas adecuadas para salir de las curvas acelerando con el mayor impulso gracias al voluntarioso bloque que nos anima.
Resulta sorprendente la mínima influencia de la tracción sobre la dirección, y el principal responsable de esta proeza en el control dela impulsión es el sistema de regulación de tracción XDS de serie. El diferencial autoblocante electrónico del eje delantero limita el deslizamiento de la rueda que está dentro de la curva aun cuando su derrapaje es necesario para obtener la mayor aceleración posible. Sus primos León y A3 también lo incorporan ya y aunque no es tan efectivo como un diferencial mecánico para el 90% del público irá de perlas.
