El ganador del coche del año europeo 2010 puede estar orgulloso, y por lo que nos toca a nosotros, ya que se fabrica en la planta pamplonica de Landaben, también. El «pequeño golf» se ha impuesto al innovador Toyota iQ, un vehículo de dimensiones muy reducidas pero que ofrece hasta cuatro plazas reales y un concepto digno de cualquier trofeo. En tercera posición se situó el recién inaugurado y novedoso Opel Astra, el siguiente escargado de promover el «milagro GM».
La votación ha sido una de las más apretadas de los últimos años. De hecho, el Polo obtuvo 10 votos de diferencia respecto a su inmediato seguidor y gran rival, el Toyota iQ. El modelo ganador ha sido elegido como el mejor coche de los participantes por 25 de los miembros del jurado, mientras que otros 20 se habían decantado por votar con la máxima puntuación al pequeño japonés. Esta es la segunda ocación en la que un modelo de la marca alemana Volkswagen obtiene este preciado título, tras el logrado por el emblemático Golf en el año 1992.


