The Motor Lobby

No se le esperaba hasta el salón de Ginebra, pero intencionadamente o no las primeras fotos del nuevo modelo que llega para completar la familia Mini ya están aquí, y sin duda salta a la vista su enorme atractivo. El cuarto miembro de la casa, el Countryman, llega con todas las armas para triunfar. Será el modelo más grande de la gama con sus más de 4 metros de longitud, y el más versátil con sus cuatro puertas laterales a las que se añade el portón trasero, que a diferencia del Mini Clubman es la típica puerta de apertura superior, algo que le hace perder personalidad sin duda alguna, aunque será más cómodo.

Este modelo será el Mini más espacioso, con un maletero que cubica un total de 350 litros que pueden aumentarse hasta 1720 si abatimos los asientos traseros. Se ofrecera de serie con cuatro banquetas independientes para cuatro pasajeros divididos por una consola central, aunque opcionalmente hay una configuración para cinco pasajeros con un asiento trasero corrido de tres plazas, un detalle que no tendrá un coste añadido y para el que hay homologación, por lo que queda al gusto del cliente.

Las suspensiones elevadas y la tracción integral All4 (opcional) permitirán llegar a lugares en los que el resto de los Mini tendrían serios problemas, pero el comprador sabe que no está adquiriendo un verdadero todoterreno. Eso si, el sistema de tracción integral permanente All4 cuenta con un diferencial central electrohidráulico que en condiciones normales distribuye un 50% de la potencia hacia el eje trasero. En condiciones de baja adherencia en las que el delantero pierda tracción, el DSC (control de estabilidad) actuará para hacer que la potencia se distribuya hasta llegar al 100% en el eje trasero.

La gama completa y sus mecánicas empieza con los modelos más básicos, que  mantendrán la denominación One para el 1.6 de gasolina de 98 CV y One D para el diésel de 90 CV. Tras éstos se situarán el Cooper con el 1.6 de gaoslina de 122 CV y el Cooper D de 112 CV. El motor 1.6 Turbo Twin-Scroll da lugar al Cooper S Countryman, que ahora eroga 184 CV y un par máximo de 240 Nm, 260 Nm utilizando la función Overboost. Con todo el consumo se queda en 6,3 litros/100 km, por debajo de los 6,4 l/100 km del Clubman Cooper S de 174 CV.

Apuesto a que, al igual que el BMW X1 va a ser un éxito de ventas que le va a reportar pingues beneficios a la casa madre. Es un coche precioso, con mucho gancho, representativo y válido para muchos quehaceres de ocio, bastantes ingredientes para conseguir una receta gourmet. Sólo falta conocer el precio para confirmar si es un producto redondo.