Conseguir un consumo de 4,5 litros a los 100 y unas emisiones de 119g/Km con los Volvo S80 y V70 parece una vuelta a los áños 80, cuando las grandes berlinas no necesitaban de potentes motores para devorar kilómetros de carretera por toda europa. Estamos hablando de la versión DRIVe, que se actualiza para 2010 con los tradicionales retoques aerodinámicos, marchas más largas y aceites de baja viscosidad. Con todo consiguen librarse del impuesto de matriculación.
El motor que incorporan es el 1.6D de 110 CV y 240 Nm de par motor máximo, un bloque que puede parecer justo para sus 1.600 kilos de tonelaje pero que modelos más generalistas montan sin problemas mientras que su peso es muy similar (léase Citröen o Peugeot). Las prestaciones obviamente son discretas, con un 0 a 100 km/h de unos 13 segundos y una velocidad máxima que no llegará a los 200 km/h, pero los viajes por autopista serán con consumos de vespino.

