BMW tardó en mostrar al mundo su visión de lo que debe ser una superdeportiva al uso, pero cuando lo hizo alumbró uno de los mejores modelos del mercado, la BMW S1000R, una máquina de 193CV de potencia y menos de 250 Kg. de peso que es un compendio de soluciones tecnológicas y una demostración de poderío en toda regla.
Para demostrarlo han realizado una versión XXL de uno de los trucos de «magia» más simples y antiguos que existen, ese de tirar del mantel con la mesa puesta sin que nada se mueva, y la verdad es que todavía dudo si la cosa tiene trampa o no. Aún así merece la pena verlo mientras esperamos a que llegué el mundial de motos de una vez.

