Uno tiene que pararse a pensar el sentido de pagar 3.000 euros más por un coche que, respecto a su hermano de gama Avant «a secas», aporta pocas cosas para un país como España. Tracción total es sinónimo de adherencia máxima, pero esta característica ya la tiene Audi en su familia de asfalto, con lo que la razón de ser del Allroad son, fundamentalmente, los países noreuropeos con medio año plagados de nieve y otras adversidades climatológicas.
De acabado y estética sumamente atractivos, el Audi A4 Allroad es, sin embargo, una opción mucho más lógica que los diversos SUVS que pueblan nuestras carreteras, pues sus cualidades dinámicas y su eficiencia prestacional, así como de consumos y emisiones, es mucho mayor. Debería, por tanto, ser el vehículo ideal para quien está pensando adquirir un Audi Q5 por cuestiones estéticas y tiene en el Allroad un todo en uno.
El Audi A4 Allroad cuenta con una tecnología probada y de excelente resultado, y sigue la senda que en su día abrió el hermano mayor, el A6 Allroad, pero sin tantas pretensiones como aquel. Lo más llamativo es que no incorpora la elaborada suspensión neumática ni ningún tipo de reductora , aunque su comportamiento es más que suficiente para plantar cara a una cada vez más nutrida competencia (Saab 93-X, Skoda Octavia Combi, Subaru Outback).
Allroad, es decir para todas las carreteras
Este coche podrá enfrentarse a carreteras o pistas con firme más que dudoso, y la suspensión cumplirá a la perfección, pues es capaz de engullir socavones, mantener las ruedas en contacto con la superficie y contener los vaivenes de la carrocería. Se echará en falta la regulación en altura a la hora de transitar pistas muy rotas, vadear ríos o en caso de excesiva carga trasera…
La prueba completa en Suite101. ¡Gracias!





Deja un comentario