Solar Roadways presenta una carretera “inteligente”, capaz de autoabastecerse de energía, mostrar señales a los conductores y calentarse a sí misma. Ahora mismo es un prototipo funcional en el que queda por depurar su resistencia a un uso real y su precio, que de momento es de 10.000 dólares cada 16 metros cuadrados.
Las placas de Solar Roadways se componen de células fotovoltaicas que transforman la energía solar en eléctrica, la cual puede utilizarse para autoabastecer a la carretera o para incorporarla a la red eléctrica convencional. Se calcula que con una milla de estos paneles se podría producir la energía suficiente para abastecer a 500 hogares.
Dentro de los paneles hay una serie de luces LED multicolor que pueden ser configurados para mostrar señales de circulación o mensajes de aviso. Además el panel puede elevar su temperatura, lo suficiente como para deshacer el hielo o la nieve, y detectar que tipo de vehículo transita por su superficie.
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