Aprovechando la venta de la casa Volvo a la china Geely, y ante las consecuencias inciertas que ello puede depararnos, he hecho una prueba de uno de los modelos más míticos que la casa sueca tiene en el mercado desde que a principios de los 90 el Volvo 850 SW hiciera furor, el XC70, pionero entre los vehículos familiares para todo uso que se caracteriza por una estética consagrada, mucho espacio y aptitudes suficientes en todo tipo de circunstancias.
Un completo arsenal de tecnología de seguridad ha sido desde siempre una de las principales cartas de presentación de la marca nórdica, y en su última versión una de las berlinas familiares más reconocible del mercado se ha mantenido al día incorporando los últimos avances en esta materia, todo ello vestido con una estética que sigue manteniendo el gancho de lo clásico.

