En el habitual cóctel de ayudas electrónicas no faltan dispositivos como el control de estabilidad, el control de tracción, el asistente de frenada de emergencia, o el control de descenso de pendientes. Como todo neófito sabe, la seguridad es una de las prioridades de Volvo, y el XC70 es una clara referencia en este aspecto. Lógicamente no faltan sistemas como el control de estabilidad, de tracción, asistencia en la frenada de emergencia e incluso un control antivuelco, todos ellos elementos que le han valido para ganarse la reputación que le precede.
Es una pena que, dada su antigüedad, el modelo sueco no incorpore de serie el “City Safety”, un interesante dispositivo de los modelos más actuales que actúa para prevenir los habituales accidentes de ciudad y atascos, ya que circulando por debajo de 30 Km/h, este sistema puede llegar a frenar completamente el vehículo sin intervención alguna del conductor.
Opcionalmente, por 880 €, existe un paquete que incluye la alerta por cambio involuntario de carril, un dispositivo que resulta el mejor aliado a la hora de combatir el cansancio al volante pero que en esta versión sólo avisa del desvío de la carretera, sin corregir la trayectoria como ya hacen los modelos modernos. Otro recomendable sistema de seguridad es el que a base de una tira de diodos luminosos rojos parpadeantes que se reflejan en el parabrisas, advierte sobre la cercanía del vehículo que nos precede para que mantengamos adecuadamente la distancia de seguridad.
Electrónica al servicio de la seguridad
El culmen de estas ayudas a la conducción segura es el moderno dispositivo que Volvo incorpora a sus modelos de última hornada y que detecta el grado de cansancio del conductor, una opción que avisará cuando la fatiga haga acto de presencia recomendándonos parar. Resulta curioso que en medio de todo este arsenal de seguridad, la conexión automática de las luces no esté ni siquiera contemplada, así que mientras el coche vigila nuestra conducción deberemos acordarnos de encenderlas y apagarlas cada vez que pasemos por un túnel o las condiciones climatológicas lo requieran.
A nivel interior, encontramos tres niveles de equipamiento llamados “Kinetic”, “Momentum” y “Summun”. La calidad de realización de Volvo en todos ellos es de segmento Premium, con un diseño marcado por la sencillez de líneas que tanto gusta a los suecos y con la mayoría de los mandos y botones a la vista y fáciles de accionar. El XC70 agrupa la mayoría de éstos en la ya característica consola flotante que ahora también integra la pantalla del navegador.

Los asientos por cierto, priman el confort por encima de cualquier atributo así que el agarre en curva no es uno de sus puntos fuertes. El espacio será la baza preponderante del Volvo XC70, y en su enorme maletero no hay problemas para acomodar incluso la tercera fila de asientos para los que busquen la utilidad máxima. Es al llegar a las opciones sin embargo cuando notaremos el paso del tiempo en este modelo, pues su techo solar sigue siendo simple en un mundo en el que los ventanales panorámicos campan a sus anchas; y los sistemas multimedia que incorpora no están a la altura de los tiempos que vivimos.



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