Para que el consumo se quede en los niveles más bajos posibles, es elemento de serie en el Opel Insignia ECOflex la recomendación de selección de marcha que aparece en la pantalla multifunción. Con sus indicaciones la estimación de consumo de Opel de 5,2 litros es una cifra muy realista, y supone más de un diez por ciento de ahorro respecto a la versión normal del 2.0 CDTI.
Los aspirantes a “hypermillers” más entrenados podrán incluso llegar a dejar el consumo del insignia por debajo de los 4,5 litros a nada que cuiden con mimo su pie derecho.
El hecho de disponer siempre de potencia extra bajo el acelerador permite adelantamientos desahogados y alegrías deportivas en carreteras secundarias, algo que sin embargo tendrá como consecuencia un consumo de ocho litros sin despeinarse. Y es que con 1.600 kilos de peso, el Ecoflex logra realizar el sprint hasta los 100 km/h en menos de diez segundos, con una velocidad máxima teóricade 220 km/h. (Con condiciones favorables y gracias a una sexta interminable los registros de marcador pueden ser mucho mayores, os lo aseguro)
La suspensión ha sido rebajada y endurecida, algo que beneficia enormemente el comportamiento del Insignia en todo tipo de carreteras a cualquier velocidad. Extremadamente silencioso en su rodar gracias a la buena aerodinámica, su pisada es firme y transmite mucha confianza, y si además lo equipamos con el chasis adaptativo “FlexRide”, que dispone de tres modos de conducción diferentes, dispondremos de una de las berlinas más efectivas y completas del segmento.
Gracias a su depósito de 70 litros, el potencial alcance del Insignia ECOflex es de una distancia de 1.400 kilómetros, con lo que el equipamiento de este modelo debe ir orientado para satisfacer los trayectos de largo recorrido en cuanto a comodidad y disfrute. Los fantásticos asientos que equipa, certificados por la sociedad médica traumatológica alemana, serán los mejores compañeros en estas circunstancias.
La versión básica del Insignia ECOflex, que cuesta 27.250€, cuenta con radio CD, aire acondicionado, reposabrazos central y elevalunas eléctrico. Entre las opciones más recomendables no se debe prescindir del mencionado chasis Flexride, del limitador de velocidad, el asiento deportivo para el conductor y el fenomenal sistema de iluminación adaptativa AFL con nueve ajustes distintos de la iluminación. Entonces el precio supera los 30.000€, pero estaríamos comprando un vehículo de primera división.
Opel valora el suplemento de precio respecto a su hermano gemelo de gama en 350€, una cifra que se amortiza sin dificultad. Sus rivales más directos, el VW Passat Bluemotion y el Ford Mondeo ECOnetic, presentan una factura final algo más contenida, pero con una potencia de 110 y 115 CV respectivamente juegan en otra liga. Incluso Audi con su A4 TDIe de 136CV se muestra en inferioridad de condiciones, y habría que mirar al BMW 320d para encontrar potencia equivalente, ambos con un desembolso mucho mayor claro está. En definitiva, un producto redondo.




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