Soy un verdader fan de este coche lo reconozco, y las vespas y las Lambrettas son otro de mis objetos de deseo, así que cuando he sabido que Caterham se ha aliado con la italiana Lambretta, dedicada en principio a la fabricación de scooters, para crear una versión muy especial de su modelo más emblemático, el Seven, he salivado de envidia, ya que el Caterham Seven Lambretta Special Edition saldrá a la venta sólo en el Reino Unido por 26.995 libras esterlinas.
Toda su carrocería, incluido el interior, está estratégicamente pintada con los colores de la bandera del Reino Unido, llevando al extremo esa seña tan característica de los techos de los Minis más puristas. El tapizado de los asientos y la piel que cubre el túnel central están fabricados a mano y llevan impresos diversos motivos de Lambretta, lo que unido a sus nostalgicos botones y a su tosco volante que maneja una dirección algo tosca transmite una sensación inimitable.
Bajo el capó se aloja el motor gasolina de 1.6 litros y 125 CV de origen Ford, pero gracias al liviano y rígido chasis del Caterham Seven la aceleración hasta los 100Km/h se hace en seis segundos. No estaría de más contar con el bloque 2.0 Duratec de 175 CV para sensaciones de superdeportivo, pero la verdadera diversión a los mandos de este coche está en tomar curvas a ritmo endiablado con su deportivísima posición de conducción.




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