Con la misión de reemplazar al Tucson, modelo talismán para la marca coreana que ha llegado a suponer un 20% de sus ventas europeas, el nuevo representante de Hyundai en el segmento de los SUV compactos es un coche con argumentos suficientes de compra para convencer a un amplio espectro de clientes que quieren disfrutar de su tiempo lúdico con un vehículo cargado de estética y tecnología.
Diseñado y desarrollado en el centro de I+D Europeo de Hyundai en Rüsselsheim y fabricado en Eslovaquia, el ix35 habla un lenguaje que ellos llaman “escultura fluídica”, ya visto en el prototipo “ix-onic” de 2009. Las agresivas líneas laterales en escalón con forma de doble Z o las nervaduras del capó, con el dinamismo como valor de referencia en todos los detalles, no pueden dejar de rememorarnos al exitoso Ford Kuga como inspiración.

