Mercedes ha adaptado su última criatura a las necesidades y la normativa de la FIA GT con pequeñas modificaciones y el resultado es tan espectacular como cabría esperar. El SLS AMG, el sustituto del alas de gaviota, nació por y para la competición así que estaba claro que su versión carreras cliente estaba al caer. Las primeras unidades se fabricarán a finales de año para verlo competir la temporada que viene.
Desarrollado conjuntamente con HWA AG, preparador oficial de la marca para el DTM alemán, el sopiler frontal plano de fibra de carbono, la nueva boca de refrigeración del motor, el espectacular difusor trasero integrado, que incrementa exponencialmente la sustentación vertical, o el superalerón regulable hacen de este coche un alarde de estudio aerodinámico.

