Con una estética revolucionaria que al natural enamora y una capacidad de personalización casi sin límite el nuevo modelo urbano de Opel, el Adam, llega dispuesto a competir de tú a tú con lo más granado del segmento. Un alto componente tecnológico redondea una apuesta que nos parece 100% ganadora y parte de los 13.650 euros. Nos trasladamos hasta Lisboa para tener la primera toma de contacto con el insurrecto Opel Adam, un modelo que viene a romper con todo lo establecido por la filial de General Motors en Europa en los últimos años y que llega con un arsenal estético, decorativo, tecnológico e incluso mecánico (en unos meses), con el que atraer a un público que nunca antes se había planteado comprar un Opel.
El Opel Adam, que recordemos que toma su nombre ni más ni menos que del fundador de la marca, es una pieza clave de la agresiva ofensiva de producto que la marca del rayo está llevando a cabo. Junto con su hermano el Mokka, un pequeño SUV de gran sugestión, este urbanita se presenta como un vehículo que va más allá de la utilidad pura para ofrecer un punto más en todos los aspectos en uno de los segmentos de moda, el de los urbanos chic, que junto con el de los SUV comedidos está experimentando crecimientos del 15%.




