La nueva generación del compacto español nos ha dejado un sabor de boca exquisito tras los primeros kilómetros a sus mandos. Más espacioso, más ligero, más eficiente, y sobre todo mucho más tecnológico y avanzado ahora pone bajo amenaza a los rivales Premium. Y sin perder sus atributos deportivos. Nos hemos trasladado hasta Málaga para tener la primera toma de contacto con el nuevo Seat Leon, la tercera generación de un modelo clave para la marca española que quiere que junto con el urbano Ibiza, estos dos modelos sean las patas sobre las que se asiente su negocio. Algo que ocurre en la mayoría de marcas generalistas: Clio y Megane en Renault, Corsa y Astra en Opel, o Fiesta y Focus en Ford.
La primera impresión visual de la tercera generación del Seat Leon es contradictoria. Estamos ante un modelo mucho más elegante que llegará a más público, pero no se puede negar que la carrocería saliente no estaba para nada anticuada, y este nuevo modelo deberá esperar a “manchar el mercado” para que nos termine de entrar por los ojos. Sus marcadas aristas, una silueta más baja y más ancha que confirman las medidas, y una mirada marcada por la tremenda novedad que suponen sus faros full led opcionales que son primicia en el segmento conforman un coche que emana calidad por los cuatro costados.

