Poner un punto de carga nos cuesta el doble en España. La instalación de un cargador ultrarrápido se demora hasta dieciocho meses en Europa, mientras tanto en nuestro país este lapso se puede ir hasta los tres años.
La instalación de estaciones de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos en España sufre retrasos de hasta tres años en España, según ha comunicado la empresa dedicada al despliegue de servicios de carga rápida Fastned, que también ha apuntado que en Europa el tiempo de demora es de hasta dieciocho meses.
En este sentido, la firma ha señalado que, a pesar de que existen 38.725 puntos de recarga de coches eléctricos a cierre de 2024 en España –según datos de Anfac–, la mayoría están ubicados en ciudades, y únicamente el 8,4% del total tiene potencias ultrarrápidas, esto es, igual o superior a 150 kilovatios.
«Ello limita la movilidad en vehículo eléctrico ya que falta infraestructura de carga ultrarrápida en vías interurbanas y zonas de influencia urbana», han apuntado desde Fastned.
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