
SEAT & CUPRA han dado un paso decisivo en su transformación hacia la electrificación con la inauguración de su planta de ensamblaje de baterías en Martorell. Con capacidad para producir hasta 300.000 sistemas al año, la instalación convierte a España en un centro estratégico de electromovilidad en Europa y prepara el terreno para la llegada del CUPRA Raval, el primer urbano eléctrico desarrollado íntegramente en el país. A ello se suma al inicio de producción de los nuevos Ibiza y Arona.
Martorell ha vivido este 12 de diciembre de 2025 una jornada histórica. SEAT & CUPRA han inaugurado oficialmente su nueva planta de ensamblaje de sistemas de baterías, una infraestructura de gran escala que consolida la transformación industrial de la compañía y refuerza el papel de España en la carrera europea por la movilidad eléctrica. El nuevo complejo, de 64.000 metros cuadrados, es ya uno de los nodos tecnológicos más avanzados del Grupo Volkswagen y una pieza clave para garantizar el suministro de baterías de próxima generación.
La magnitud del proyecto quedó reflejada no solo en las cifras —un sistema de batería ensamblado cada 45 segundos, 1.200 unidades diarias y hasta 300.000 al año— sino también en el respaldo institucional. El presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, acompañaron a la dirección de SEAT & CUPRA en un acto que evidencia el peso estratégico de Martorell en el mapa industrial europeo.
Martorell, epicentro de la movilidad del futuro
La nueva planta no es simplemente una ampliación productiva; es el corazón de una transformación integral. SEAT & CUPRA llevan dos años liderando la creación de la familia de coches eléctricos urbanos del Grupo Volkswagen, un proyecto que ha colocado a España como referente en electromovilidad. La puesta en marcha de esta planta de ensamblaje de baterías es la pieza que faltaba para cerrar el círculo: capacidad local, tecnología avanzada y producción sostenida para los futuros modelos eléctricos.
Este ecosistema industrial hará que Martorell se convierta en una de las fábricas más preparadas para la electrificación del sur de Europa. Las nuevas instalaciones disponen de maquinaria de última generación, procesos altamente automatizados y una planificación diseñada para garantizar la máxima flexibilidad. Esta capacidad de adaptación forma parte de la estrategia global de baterías del Grupo Volkswagen, que combina el suministro interno con acuerdos externos para maximizar la seguridad, la innovación y la eficiencia de la cadena de valor.

El CUPRA Raval, primer fruto de la nueva era eléctrica
Con la planta ya operativa, la compañía entra en la recta final de su transformación. El primer gran lanzamiento de esta nueva etapa será el CUPRA Raval, el modelo que encabezará la familia de coches eléctricos urbanos y que saldrá al mercado en 2026. Se producirá íntegramente en Martorell, donde compartirá líneas con la versión de serie del Volkswagen ID. Polo. La coexistencia de ambos modelos no solo evidencia la importancia del centro catalán para el Grupo Volkswagen, sino que también confirma que España tendrá un papel decisivo en el segmento eléctrico de acceso, uno de los campos de batalla más relevantes para los próximos años.
El CUPRA Raval simboliza el espíritu de esta transformación: diseño atrevido, tecnología conectada y un enfoque urbanita que aspira a seducir a las nuevas generaciones de conductores. Para SEAT & CUPRA, representa además la culminación de un proyecto estratégico que comenzó con la visión de convertir Martorell en un polo industrial competitivo en la era eléctrica.
Una apuesta de país por la electromovilidad
La presencia de las autoridades catalanas y del Gobierno central en la inauguración no fue casual. Tanto Illa como Hereu subrayaron en sus intervenciones que esta planta es un ejemplo de cómo la colaboración público-privada puede acelerar la transición energética. La electromovilidad se ha convertido en un pilar para la competitividad de la industria española, y la nueva instalación de Martorell es ya uno de sus principales motores.
El proyecto encaja además en la estrategia del PERTE VEC, que ha canalizado inversiones para asegurar que España no solo consuma vehículos eléctricos, sino que también los diseñe y los fabrique. Con esta planta, SEAT & CUPRA dan un paso definitivo para garantizar el futuro de miles de empleos y para atraer nuevas inversiones vinculadas a la cadena de valor de la batería.
Producción avanzada y visión de futuro
Las nuevas instalaciones han sido concebidas bajo estándares de Industria 4.0. Robots colaborativos, verificación digital de procesos, sistemas de control predictivo y líneas flexibles permiten ensamblar un sistema de batería cada 45 segundos, una cadencia que sitúa a Martorell entre las plantas más eficientes del grupo. Esta capacidad es esencial no solo para los modelos que llegarán en 2026, sino también para futuros desarrollos eléctricos que ya están en fase de planificación.
La apuesta del Grupo Volkswagen por una estrategia global de baterías —que combina el suministro propio con proveedores externos— busca garantizar acceso continuo a innovación, nuevas químicas y tecnologías de carga más rápida. Martorell será una pieza central en ese engranaje europeo.

Un hito que marca el comienzo de una nueva etapa
Con la inauguración de esta planta de ensamblaje de baterías, SEAT & CUPRA sellan uno de los capítulos más relevantes de su historia reciente. La compañía completa así un proceso de reindustrialización que la posiciona para competir en un mercado eléctrico que avanza a gran velocidad. Para España, este movimiento supone reforzar su posición como hub de electromovilidad en Europa y asegurar que la cadena de valor de la automoción se mantiene en territorio nacional.
El próximo gran momento llegará con el lanzamiento del CUPRA Raval. Pero la jornada de hoy ya es, por sí sola, un hito que confirma que Martorell no solo fabrica coches: fabrica futuro. De hecho, SEAT ya ha puesto en marcha la producción de los nuevos Ibiza y Arona en la planta de Martorell, un movimiento clave para reforzar su peso industrial en España en plena transición hacia la electrificación. Con los primeros coches previstos para enero de 2026, la marca consolida su apuesta por dos de sus modelos más populares mientras navega un contexto económico y político marcado por la presión regulatoria, la competencia global y la necesidad de mantener empleo y actividad en el principal polo automovilístico del país.
Estas nuevas versiones del Ibiza y el Arona llegan con un diseño renovado, interiores mejorados, motores turbo TSI más eficientes, un equipamiento de serie ampliado y sistemas avanzados de seguridad. Se trata de una actualización de amplio calado para dos de los modelos más vendidos de SEAT, especialmente en el segmento urbano y de los SUV compactos, donde la competencia es feroz y la presión por ofrecer más valor sin disparar precios se ha intensificado en los últimos dos años.
El CEO de SEAT y CUPRA, Markus Haupt, ha subrayado que este lanzamiento representa “un hito importante” para Martorell, en tanto que la planta avanza para convertirse “en una instalación flexible y multimarca”, capaz de adaptarse a las necesidades futuras del grupo Volkswagen. Esta flexibilidad es un factor crítico: el mercado europeo exige gamas más diversificadas, motores más eficientes y velocidades de adaptación cada vez más rápidas, especialmente en un contexto de inflación de costes y de caída del consumo en algunos mercados.

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