Lo del helicoptero en el Megayate está un poco visto, así que los astilleros Sunseeker se han aliado con la codiciada marca de deportivos británica Caterham para conseguir encajar en la bodega de uno de sus yates un pequeño garaje en el que el Caterham Seven entra perfectamente gracias a sus dimensiones, con menos de un metro de altura. Un pequeño capricho con el que complementar las motos de agua y el cascarón playero.
El Sunseeker Predator, que es como se llama la joyita, se expondrá en Londres este mes en la London International Boat Show 2010, tendrá un precio de 8 millones de euros (y eso que no es de los caros), y se trata de uno de los yates más deseados, capaz de alcanzar una velocidad de 34 nudos (65 km/h), algo equivalente a lo que el Caterham hace sobre el asfalto, y homologado para circular por cualquier puerto marítimo. Yo con el cochecito me conformo la verdad…
