Nissan ha incorporado en su superventas Qashqai la tracción All Mode 4×4 en combinación con la motorización diésel dCi de 1.6 litros y 130CV, con lo que desde este momento toda su gama crossover dispone de este avanzado sistema de gestión del agarre. Para comprobar su eficiencia nos convocó fuera del asfalto.
El fenómeno Qashqai debería ser ya materia de estudio de las escuelas de negocio, pues mes a mes y en un mercado de ventas a particulares que se encuentra cayendo en barrena, el crossover compacto de Nissan sigue líder en las listas de ventas gracias a su magistral combinación de las virtudes de un compacto amplio con las de un SUV contenido, lo que permite tener un coche para todo en un solo vehículo.
Sin embargo, para no dormirse en los laureles del éxito la casa nipona sigue mejorando su receta y no deja de sorprendernos con novedades que amplían la gama de un modelo del que Nissan ha fabricado ya más de un millón de unidades desde diciembre de 2006 en su planta de Reino Unido. Tras la llegada de la solvente mecánica diesel de origen Renault con tecnología de la F1, el 1.6DCi de 130CV, y después de la primicia de la cámara de 360º que facilita el desempeño trialero, ahora llega el All Mode 4×4.

