La segunda generación del SUV checo adquiere rasgos más agresivos y dinámicos y se pone al día tecnológica y mecánicamente para seguir siendo una de las propuestas más originales y versátiles del segmento compacto. Su variante Outdoor fomenta el lado más lúdico de su personalidad off-road. El Skoda Yeti, que ha vendido más de 280.000 unidades desde que salió al mercado en 2009, ha iniciado la comercialización en el mercado español de la segunda generación con la nueva identidad corporativa de la compañía en la que destaca la parrilla delantera con el nuevo logotipo de la firma, faros de nuevo diseño con la luz diurna LED integrada y mayor calidad percibida en cada detalle. Dispone además de nuevos motores y combinaciones de transmisión, con la caja DSG disponible en un rango más amplio de versiones.
En la parte trasera se han retocado los grupos ópticos, así como las molduras y el portón, y otros cambios estéticos corresponden a la incorporación de una nueva gama de llantas de aleación, mientras que en el interior hay ocho tapicerías y diferentes soluciones ‘Simply Clever‘, que permiten mejorar la funcionalidad y habitabilidad. Todo ello, junto con una apuesta sin cuartel de la marca para que las versiones diesel tomen más peso en el mix de ventas (ahora apenas llegan al 5%), hará que este modelo siga siendo un pilar fundamental de la filial checa de Volkswagen. Hoy en día supone el 15% de sus ventas.



