
Volviendo de las ansiadas vacaciones navideñas en el norte de la península donde he estado probando el Freelander2, paré a repostar en una Gasolinera de la provincia de Burgos sita en la N-623, a orillas del Ebro concretamente, y quedé sorprendido al comprobar que tenían un surtidor de Biocombustible, contándome su encargado «el rubio» que de hecho fue la primera Estación de Servicio en la tierra burgalesa en instalarla. Charlando un rato con el y tras comprarle un bote de miel casera de sus obreras, una delicia por cierto, me informó además que existe una tarjeta de puntos exclusiva para este tipo de combustible de la que no tenía conocimiento alguno, así que buceando un poco he encontrado de que va la cosa y me parece muy interesante, así que os dejo el link para que opinéis. Hay mucha controversia acerca del coste de producir esta fuente de energía pero no cabe duda de que es una vía más para escapar del yugo al que el petróleo tiene sometido el transporte en el mundo desarrollado que habitamos.

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