Wind Up! es un invento insólito de un británico llamado Perry Watkins que ha creado un coche de dimensiones tan reducidas que muchos dicen que es el más pequeño del mundo. Mide sólo 1′27 metros de largo, 99 centímetros de alto y 66 de ancho. Uno de los datos más sorprendentes es que la carrocería procede de un coche de juguete que Watkins compró en eBay y transformó. Se trataba de una de esas atracciones que hay en las puertas de algunas tiendas y que se mueven cuando introduces una moneda. Imaginaros las proporciones reales del Wind Up…
A esa carrocería, Watkins le añadió un pequeño motor de gasolina muy eficiente, ya que es capaz de recorrer más de 25 kilómetros con un solo litro de gasolina. Después lo pintó de negro y lo decoró con unas divertidas llamas para ironizar con la velocidad punta del cochecito: 65 kilómetros por hora. El Wind Up! no es el primer invento de Perry Watkins. Hace poco presentó el Flatmovil, inspirado en el Batmovil, que era uno de los coches más bajos del mundo ya que sólo se levantaba 76 centímetros del suelo.
