
En la gama actual de Porsche les falta un GT con motor frontal, el quinto modelo de la gama que vendría a cubrir el hueco entre el 911 y el Panamera. Este modelo sería el sustituto del Porsche 928, fabricado entre 1977 y 1995 con la misma configuración.
Se trataría de una versión corta de la plataforma del Porsche Panamera, con motor frontal y propulsión trasera excepto para la hipotética versión Turbo, que iría con tracción total. Con ello se conseguiría el añorado maletero del 911, y aprovechar parte del Panamera serviría para amortizar los tremendos costes de desarrollo que ha tenido.
