El sector de las berlinas ejecutivas está experimentando una sacudida tremenda en cuanto a composición y representantes, pero el nuevo Mercedes Clase E vuelve por sus fueros para posicionarse como la referencia en todos los aspectos. Calidad, tecnología, acabados, mecánicas y hasta deportividad, esta de la mano del nuevo E63 SAMG con tracción integral.
La semana pasada nos trasladamos hasta Barcelona para ponernos al volante de las novedades más destacadas del nuevo Mercedes Clase E, probar sus últimos avances tecnológicos en materia de seguridad y asistencia a la conducción y catar en exclusiva los nuevos E 63AMG, tanto en versión normal como en la irreductible versión S que incrementa su potencia en 28CV extra y adopta la tracción integral para convertirse en la berlina del segmento E más extrema jamás producida.
La clase E de Mercedes llegó al mercado hace 66 años y se ha compuesto de 8 generaciones de las que se han vendido más de 13 millones de unidades en todo el mundo, siendo siempre un codiciado objeto de representación que ha ido marcando la pauta de por donde tenían que ir las berlinas ejecutivas. Ahora llega el restyling del modelo de 2009, y lo hace con la deportividad y la frescura por bandera para conquistar a un tipo de público que antes no se planteaba comprar un modelo de la estrella debido a su clasicismo.
A bien que desde el primer golpe de vista la nueva Clase E de Mercedes enamora y resulta dinámica y musculosa, y lo hace con una silueta muy atlética y un frontal que, con el acabado Avantgarde, el más demandado en nuestro país (85% de los clientes decantándose por este en lugar del más tradicional Elegance, que se distingue por su estrella en el capó), es toda una declaración de intenciones. En mi opinión sin embargo, perder la estrella del capó nos quita el encanto de conducir con esa especie de “mira telescópica” apuntando al asfalto que tanto me gustaba cuando mi abuelo me llevaba en su Clase E a finales de los 80.
Los nuevos faros ya tampoco son dobles en la “octava generación y media” del Mercedes Clase E, una seña de identidad característica desde mediados de los 90, pero la mirada sigue simulando cuatro ojos y de serie lleva luces diurnas y de cruce por LED. Opcionalmente los faros full LED sorprenden con unas posibilidades de iluminación sin deslumbrar al resto del tráfico que parecen de ciencia ficción. La Adaptative Highbeam Assist Plus llega a crear, sin cambiar a las luces de cruce, un punto ciego en mitad del campo de visión para evitar deslumbramientos. Tecnológicamente espectaculares.
Once nuevos sistemas de asistencia a la conducción y seguridad convierten la experiencia de conducir el Mercedes Clase E 2013 en otra privilegiada mirada al futuro del mundo de la automoción de la mano del Intelligent Drive. Ya como dotación de serie el Attention Assist monitoriza la atención del conductor y recomienda descansos, mientras que el Collision Prevention Assist detecta un posible alcance y frena por si solo. El Distronic Plus con servodirección inteligente es capaz de ayudar al conductor a mantenerse en el carril ante situaciones de falta de atención peligrosas, y la última actualización del freno Pre-Safe y el BAS Plus, le dota de la posibilidad de detectar peatones y frenar el vehículo en caso de posible atropello hasta una velocidad máxima de 70Km/h.
Eficiencia y brutalidad
La gama mecánica del nuevo Clase E abraza la eficiencia y ofrece un nuevo bloque de gasolina inédito de 4 cilindros y 2 litros de cilindrada con homologación Euro 6. Este nuevo motor se ofrece en dos rangos de potencia: 184CV (E 200) o 211CV (E 250), con un consumo medio de 5,8 litros y 135 g/km de CO2 para ambas versiones. Conduciendo el más potente de ellos podemos garantizar que la suavidad y la solvencia brillaron a lo largo de un completo recorrido.
En diesel las novedades son menos vistosas y continua con 5 opciones tanto en 4 como en 6 cilindros que dan potencias desde los 136 hasta los 256CV, pero mucho más llamativa es la versión E 300 BlueTec Hybrid, con una transmisión que combina un bloque de gasóleo y un motor eléctrico para alcanzar 231CV de potencia y 750Nm de par consumiendo sólo 4,1 litros/100 km y genera unas emisiones de CO2 de 107 g/km. Toda esta oferta se puede combinar con la carrocería sedan o con la lúdica y versátil Estate, que cuenta con uno de los maleteros más aprovechables del segmento.
Pero si algo necesitaba Mercedes con su Clase E era posicionarlo también como una referencia de deportividad, y a bien que con el nuevo E 63AMG lo ha conseguido. Esta berlina puede sacar los colores a hiperdeportivos de campanillas con motor central y toda la parafernalia que quieran, pues si en su versión normal el V8 Biturbo ya entrega 557CV y 720Nm de Par que le convierten en un arma peligrosa en carretera abierta, los ingenieros de AMG se han rendido a la evidencia y presentan una nueva versión S.
La opción más extrema del nuevo Mercedes Clase E anuncia así 585CV y 800Nm de par desde apenas 1.750rpm, pero lo mejor de todo es que los chicos de AMG se han quitado los complejos y han dotado a esta versión S de la eficaz transmisión total 4Matic, una receta que permite al E63 SAMG acelerar de 0 a 100 en unos inhumanos 3,6 segundos gracias al sistema Launch Control. La velocidad máxima está limitada a 250Km/h dentro del acuerdo de no agresión del sector, pero sin duda estamos ante la berlina más rápida y fácil de llevar del mercado.
El sistema de tracción integral 4Matic del E63 SAMG tiene una distribución de par que prima la deportividad, pues sólo un 33% va al el eje delantero mientras que un 67% se envía al trasero. Combinada con la suspensión neumática Hydramatic la respuesta al límite es mucho más eficaz, y se consigue que esta mole de casi 2 toneladas se comporte como un ágil compacto en zonas de curvas y como una avión supersónico en carretera abierta.
Nuestra Nota: 9