El equipo Volkswagen ha hecho un trabajo digno de elogio situando a sus tres coches en el podio de la prueba de resistencia más dura del mundo, pero esta hazaña hubiera sido imposible sin los vehículos de apoyo que los acompañan y que les prestan asistencia mecánica y de todo tipo, una labor fundamental. En su periplo tienen que superar los mismos 9.300 km que componen todas las etapas del Dakar, sin permitirse averías, y teniendo que llegar a la meta antes que los coches competidores,para lo cual utilizan unas rutas más rápidas y benévolas pero de dureza extrema.
El coche utilizado por el equipo de Carlos Sainz para esta labor de Sancho Panza ha sido el Amarok, un pick-up que se va a poner a la venta este año y que con esta gesta hace una demostración de fiabilidad y dureza. Los coches de apoyo de Volkswagen eran casi de serie, aunque obviamente han sido necesarias modificaciones para cumplir con las exigencias de la prueba, requeridas además por la organización. Entre otras cosas, llevan sistemas de radio, un GPS completo profesional más preciso que los de los competidores, bacquéts OMP y una jaula antivuelco, elemento muy útil en una prueba tan extrema como el Dakar.




