The Motor Lobby

Soy asegurado de la Mutua desde que tengo carnet de conducir, es decir 12 años de antigüedad. Antes que yo fueron asegurados de la Mutua mi Madre, mi Padre y mi hermana, que a día de hoy siguen siéndolo con sus respectivos coches; también tengo familiares, amigos y conocidos en esta compañía aseguradora, pero todo ello no ha sido suficiente para no verme envuelto en un embolado que me va a costar un buen pico. Os cuento.

Dado que uno de mis coches actuales, un Leon FR TDI, ya ha cumplido una edad considerable y no es el niño mimado del garaje, hubo una decisión familiar consensuada de quitarle el seguro a todo riesgo para ahorrar unos buenos leuros en esta época de crisis, y eso a pesar de que duerme en la calle el pobrín y que, como salió en prensa no hace mucho, es el vehículo más robado de esta querida España nuestra de pandereta. Olé nuestros huevos diréis.

Bueno, pues como el riesgo nos gusta en su justa medida y no somos inconscientes del todo, el nuevo seguro que le contratamos con esta querida compañia aseguradora es lo que ellos llaman un terceros plus, es decir a terceros con robo, incendio y lunas. Y ahí me estaban esperando claro. Como uno es un mortal de los comunes, de esos que las clausulas se las pasa por el forro, pues no se leyó la letra pequeña del nuevo seguro; y no me digáis que vosotros lo hacéis… Y llegamos al quid de la cuestión y motivo fundamental de este post. En esa letra pequeña se decía, bien pequeña claro, que la TENTATIVA de robo no está asegurada en este tipo de seguro. Serán cabrones. ¿Me podeís explicar la diferencia entre que te intenten robar el coche y te destrocen la cerradura y el bombín sin llevárselo, y lo mismo pero dándose además una vuelta por el Barrio de la Fortuna? Pues ya os la digo yo, casi 1.000 euros menos para mi bolsillo. Si lo se a los chorizos inútiles les pago la gasolina además…

Y ahora viene la parte divertida, para que os riáis un poco. Este cambio de seguro se produjo después de que mi querido León ya hubiera sido sustraido y «violeado» una vez, y es que uno piensa que no le va a tocar dos veces al mismo coche con la cantidad de ellos que hay verdad. Pues bien, en la misma calle donde vivo, y os aseguro que no es un barrio conflictivo, me han intentado robar de nuevo mi querido «Lion»  el otro día, aunque debido a un antirrobo de esos de volante y a que creo que yo llegué de copas cuando estaban en plena faena, no pudieron conseguir su objetivo.

Y es entonces cuando esa querida clásusula que os comento ha hecho acto de aparición estelar, ya que me encuentro con que tengo que pagar una factura de más de 800 euros gracias a que los patanes que intentaban robarme el coche no consiguieron moverlo del sitio, y el hecho es entonces sólo una tentativa del mismo. Me cago en su puta madre, en las cláusulas de la Mutua y en los trucos que las compañías utilizan para quitarse de encima los marrones.

Para terminar de joderme bien, tras mil llamadas más cabreado que un mono a los departamentos de siniestros, producción y la madre que los parió, decido que qué les den por culo, que cancelo mis tres pólizas en la compañía. Y entonces viene otra sorpresita. Entre esas cláusulas que inocentemente firmé hay otra que les exime de pagarme la parte proporcional no consumida de mis polizas si las cancelo. Manda cojones.

Si todavía no os estáis riendo suficientemente de mi, que sepáis que como cuando vienen mal dadas nunca vienen solas, para continuar con mi gafe ayer me llevó el coche de mi padre la grúa mientras disfrutaba de una velada de estreno en el nuevo Tagliatella de Barquillo. Y es entonces cuando me entero que los todoterreno o SUVS, se trataba de un Q7, pagan 30 euros más de grúa que un turismo (177 frente a 144€) y 20 euros más de día de estancia en el depósito. Sí, como se trataba de un coche de renting no lo he podido recuperar hasta esta mañana que me han dado la autorización desde la compañía. Visto lo visto, me voy a la cama hoy ya vale.