Nos ponemos a los mandos del SUV más pequeño de la marca que invento este concepto de coches, el Trax de Chevrolet. Aspecto robusto, versátil interior y confort de marcha son sus principales argumentos para entrar en la guerra de los urbanos aventureros. Cuando Chevrolet creó el Suburban Carryall de 1935 a buen seguro que no era consciente de la relevancia que iba a tener ese vehículo, pionero de un segmento, el de los SUV, todocaminos, crossovers, o como queramos llamar a este tipo de coches que gozan de la mayor versatilidad del mercado. Como marca americana que es, el tamaño es una máxima de la mayoría de sus creaciones, pero la necesidad de hacerse con cuota en Europa ha imperado para lanzar su primer modelo de todo-camino “chico”.
El Chevolet Trax es pues el hermano pequeño del Captiva, un modelo que aunque se encuadra por precio en el segmento compacto, cumple a la perfección como SUV medio gracias a sus 7 plazas. Con el Trax ocurre algo parecido, pues a pesar de sus apenas 4,25m de largo dispone de un habitáculo nada agobiante, con espacio para que 4 ocupantes se acomoden holgadamente y con un maletero de unos nada desdeñables 356 litros de capacidad ampliables con el hueco bajo el piso. (785 litros con los asientos abatidos).










