BMW ya tiene listos los nuevos M3 berlina y M4 coupé, 5ª generación de una leyenda de la automoción que recupera los 6 cilindros y será más deportivo que nunca. Coincidiendo con este estreno nos hemos puesto a los mandos del Serie 4 para conocer a fondo su dinámica. BMW M da una vuelta de tuerca más a su visión de los deportivos de altas prestaciones con la quinta generación del M3, uno de sus automóviles más deseados y carismáticos, y aunque su carrocería coupé más representativa ahora adopta una denominación a la que costará un poco acostumbrarse, el M4 se convierte en la referencia a seguir. Por primera vez, se presentará además al mismo tiempo la carrocería de 4 puertas, que esa sí seguirá llamándose M3.
Líos de nomenclatura a parte, el presidente de BMW M, Friedrich Nitschke, sabe que la herencia que cumplir es enorme, no en vano las cuatro generaciones del M3 han combinado como pocos vehículos el ADN deportivo más gratificante con las necesidades de un uso diario sin restricciones en un concepto global altamente emocional. «El BMW M3 berlina y el M4 coupé representan un compromiso constante con esta filosofía. El motor es el corazón de todo modelo M, y el bloque instalado en los dos nuevos vehículos combina todas las fortalezas de la tecnología del turbocompresor».









