Así es, de los Ferrari construidos para calle estamos ante el modelo más veloz de todos, una bestia de 670CV que toma como base de inspiración el modelo 599XX, una versión de circuito que cuesta la friolera de 1,5 millones de euros. GTO significa Gran Turismo Omolagato, una nomenclatura que llevo a los altares el 250 GTO de 1962 y que ahora se verá en esta edición limitada.
El motor V12 que le da vida está derivado del Ferrari Enzo y lleva las especificaciones de competición para ganar 50 valiosos CV de potencia, y aunque se queda por debajo de los 720 del 599XX seguramente ya ha despertado sudores fríos en rivales como el Lamborghini Murciélago LP670-4SV. Unidos a los 1.495 kilos que este nuevo 599 GTO arroja en báscula tras una severa dieta de nada menos que 195Kg, la aceleración de 0 a 100 se realiza en unos fulgurantes 3,35 segundos.










